Desde el Nivel Inicial, hasta finalizar la escuela secundaria, son claves los estímulos que reciben niñas, niños, adolescentes y jóvenes para desarrollar aptitudes, capacidades y adquirir aprendizajes que sean significativos para sus vidas.
Los estereotipos de género son creencias sobre las características, habilidades y comportamientos que son apropiados para las mujeres y los hombres. Estos estereotipos se aprenden y reproducen desde la infancia, y pueden tener un impacto negativo en la percepción que tenemos de nuestras propias capacidades y de las ajenas.
En el ámbito educativo, los estereotipos de género pueden manifestarse de diversas maneras, por ejemplo:
- En la selección de actividades y materiales educativos: En muchas ocasiones, se asume que las niñas y los niños tienen intereses o preferencias diferentes, por lo que se les ofrecen actividades y materiales diferentes. Por ejemplo, a las niñas se les ofrecen juegos de cocina o de cuidado de niños, mientras que a los niños se les ofrecen juegos de construcción o de ciencia.
- En las expectativas de los docentes: Los docentes también pueden tener estereotipos de género, que pueden influir en sus expectativas sobre el rendimiento de sus estudiantes. Por ejemplo, un docente puede esperar que las niñas sean más buenas en matemáticas, mientras que los niños sean más buenos en ciencias.
- En las decisiones vocacionales: Los estereotipos de género también pueden influir en las decisiones vocacionales de las niñas y los niños. Por ejemplo, las niñas pueden sentirse menos atraídas por carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), porque se perciben como carreras más masculinas.
Campaña #AntesPensaba/AhoraPienso
Esta acción invita a reflexionar y a visibilizar distintos estereotipos de género a través de distintos testimonios que comparten la toma de conciencia de estos estereotipos.
Creemos que compartir la propia deconstrucción de algunas ideas y acciones que reproducen los estereotipos de género en la comunidad educativa juntará fuerza con otras experiencias, ayudará a visibilizar las situaciones de desigualdad, permite la posibilidad de reflexionar y deconstruir ideas y detener acciones que fomentan la desigualdad de género como empezar a fomentar acciones en pos de la igualdad en los espacios educativos.
