«La IA no solo es novedosa, sino que también plantea desafíos éticos y sociales que debemos abordar.»

Conversamos con Andrea Roca y Ana Clara Genta, expertas en educación y tecnología, sobre la Inteligencia Artificial en el ámbito educativo.

 

Andrea, Ana Clara, gracias por estar con nosotros. ¿Podrían comenzar explicándonos la iniciativa «Humania» y cómo surgió la idea de abordar la Inteligencia Artificial en la educación?

 

Andrea Roca (AR): Buenas tardes a todos. Es un gusto estar aquí. «Humania» es un proyecto que hemos desarrollado en colaboración con la asociación civil Chicos Net. Surge de la necesidad de explorar cómo la Inteligencia Artificial puede integrarse de manera constructiva en la educación. Nos propusimos trabajar con docentes y estudiantes de secundaria para comprender y aprovechar esta tecnología en el aula.

 

Ana Clara Genta (ACG): Exactamente, Andrea. La rápida adopción de la tecnología, especialmente la Inteligencia Artificial, en nuestra vida diaria nos llevó a reflexionar sobre cómo preparar a las generaciones futuras para comprender y enfrentar estos avances. «Humania» se convirtió en una oportunidad para explorar este campo de manera práctica y significativa.

 

Sin duda, una iniciativa valiosa. ¿Cómo describirían la importancia de la Inteligencia Artificial en la educación actual y futura?

 

AR: La relevancia de la Inteligencia Artificial en la educación es innegable. Vivimos en una era donde la tecnología evoluciona a una velocidad impresionante, y la IA se ha vuelto omnipresente. Como educadores, es crucial comprender su impacto en la sociedad y preparar a los estudiantes para interactuar de manera informada y ética con estas tecnologías.

 

ACG: Exacto. La Inteligencia Artificial no solo transforma la forma en que accedemos a la información y aprendemos, sino que también plantea desafíos éticos y sociales que debemos abordar. Integrar la IA en la educación no solo es preparar a los estudiantes para el presente, sino también para un futuro donde estas tecnologías serán aún más prominentes.

 

Muy interesante. En su presentación, mencionaron la diferencia entre Inteligencia Artificial «fuerte» y «débil». ¿Podrían profundizar en estas distinciones y cómo afectan a la educación?

 

AR: Claro. La Inteligencia Artificial «fuerte» se refiere a una inteligencia que puede realizar cualquier tarea sin especializarse, como la que vemos en películas de ciencia ficción. Sin embargo, en la actualidad, trabajamos principalmente con IA «débil» o especializada, que se enfoca en tareas específicas. Esto tiene implicaciones en la forma en que diseñamos experiencias educativas que aprovechan estas tecnologías.

 

ACG: Correcto. La IA «débil» puede ser una herramienta poderosa en áreas como la personalización del aprendizaje y la automatización de tareas administrativas para los docentes. Sin embargo, es esencial entender sus limitaciones y cómo podemos maximizar su impacto en el proceso educativo.

 

Pasemos al aprendizaje automático. ¿Cómo describirían este aspecto clave de la Inteligencia Artificial y su aplicación en la educación?

 

AR: El aprendizaje automático es fundamental en la IA. Es el proceso mediante el cual las máquinas mejoran su rendimiento a través de la experiencia y los datos. En educación, esto significa que las plataformas pueden adaptarse y personalizar el aprendizaje de acuerdo con las necesidades individuales de los estudiantes.

 

ACG: Sí, y es importante destacar que, si bien el aprendizaje automático mejora la precisión de las predicciones de la IA, también enfrentamos desafíos éticos en términos de discernir entre información verdadera y falsa. Educando a los estudiantes sobre el uso responsable de la tecnología, podemos mitigar estos riesgos.

 

¿Cómo creen que la IA puede transformar la forma en que enseñamos y aprendemos?

 

AR: La IA tiene el potencial de revolucionar la educación. Puede personalizar el aprendizaje, adaptarse a los estilos individuales de los estudiantes y automatizar tareas administrativas para los docentes, permitiéndoles centrarse más en la interacción y el apoyo personalizado.

 

ACG: Exactamente. También podemos utilizar la IA para crear herramientas educativas más efectivas y estimulantes. Sin embargo, siempre debemos recordar la importancia de la ética y la responsabilidad al integrar estas tecnologías en el aula.

 

¿Qué consejos darían a los docentes que están considerando incorporar la IA en sus clases?

 

AR: Primero, es crucial comprender la tecnología y sus aplicaciones educativas. Luego, experimentar y colaborar con otros docentes para descubrir cómo la IA puede enriquecer el proceso educativo. La formación continua y el diálogo son fundamentales.

 

ACG: Además, enfocarse en la ética y la responsabilidad. La IA no es solo una herramienta, sino un tema que puede transversalizarse en diversas áreas curriculares. También es esencial involucrar a los estudiantes en este proceso, fomentando su capacidad de discernimiento y pensamiento crítico.

 

Para cerrar, ¿pueden hablarnos más sobre «Humania» y cómo los docentes pueden acceder a recursos sobre Inteligencia Artificial?

 

AR: Por supuesto. «Humania» es un proyecto de aprendizaje que ofrece recursos y guías para docentes. Pueden acceder a itinerarios específicos sobre comprensión de la IA, machine learning, tecnologías conversacionales, ética y más. Visiten chicos.net/umania para explorar estos recursos y enriquecer su enfoque educativo.

 

Agradecemos a Aula Abierta por brindarnos esta oportunidad y a todos los participantes por su activa participación. La Inteligencia Artificial es parte fundamental de nuestro presente y futuro, y como educadores, debemos estar preparados para guiar a las generaciones futuras en su comprensión y uso ético.

 

Un agradecimiento especial a Andrea Roca y Ana Clara Genta por compartir sus conocimientos con nosotros. Les recordamos a todos que esta clase quedará grabada en el canal para futuras consultas. ¿Algún mensaje final para nuestros espectadores?

 

AR: Solo quiero destacar la importancia de ser creadores, no solo consumidores, de tecnología. En el caso de la IA, esto implica comprenderla y despertar vocaciones para explorar y construir soluciones.

ACG: Absolutamente. La IA no solo es una herramienta, sino una oportunidad para mejorar nuestras vidas. En educación, puede transformar la forma en que enseñamos y aprendemos. Aprovechemos esta oportunidad de manera ética y responsable.

La exploración no termina aquí; sigamos reflexionando y experimentando en nuestros propios contextos.